Los insultos a Sánchez demuestran que los secesionistas ni buscan ni aspiran a la «concordia»
Se reproduce un artículo de opinión de Borja Puig de la Bellacasa para el diario El Mundo, por su importancia política.
Sería difícil encontrar en la reciente historia europea un antecedente de infamia política similar a la perpetrada este lunes por Pedro Sánchez en el Gran Teatro del Liceu de Barcelona. Que un Gobierno esté dispuesto a favorecer los intereses de un grupo de golpistas condenados por sedición, que han declarado desvergonzadamente su intención de volver a repetir la afrenta en cuanto abandonen la cárcel, no solo atenta contra la dignidad de los ciudadanos que aspiran a la seguridad y la estabilidad políticas, sino que despeja el camino a quienes han hipotecado toda su actividad política a la destrucción del Estado-nación y a la ruptura del orden constitucional y el marco de convivencia actuales. Y malversar para ello la palabra «concordia» -divisa de la clase política durante la Transición- no hace sino añadir un plus de humillación a los españoles que asisten atónitos e impotentes a estos juegos de manipulación retórica, mediante los cuales Sánchez quiere ocultar su alianza con quienes aprovechan su «debilidad» para provocar un cambio de régimen.
Que además, al hacerlo, sea boicoteado, insultado y abucheado por los propios secesionistas supone otra desalentadora evidencia de hasta dónde están dispuestos a llegar Sánchez y sus ministros para mantenerse dos años más en el poder. Porque los gritos contra el presidente del Gobierno a su llegada al acto y durante su intervención -que bien podrían interpretarse como una amenaza violenta por lo que consideran una «traición»- no son sino la réplica de lo que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, le recordó ante la inminente celebración de la mesa de diálogo bilateral y extraparlamentaria que ERC acordó con el Gobierno a cambio de su apoyo en las Cortes: que no admitirán nada que no sea la amnistía, es decir, la impunidad; y un referéndum de independencia, esto es, la disolución de la soberanía nacional. Lo cual evidencia que ni los propios independentistas aspiran a la concordia, y mucho menos valoran «la vida», como argumentó Sánchez en un arrebato de cursilería que convierte las apelaciones de Zapatero al «viento» en honda poesía.
Pero la ofensiva a favor de los indultos ha tenido también como protagonista a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que no ha dudado en mentir sin rubor al afirmar que existe «un clamor general» entre los empresarios catalanes y españoles a favor de las medidas de gracia a los sediciosos, poniendo como ejemplo al presidente de la patronal, Antonio Garamendi. Como hemos publicado en estas páginas, varios dirigentes de la CEOE, y en especial el presidente de Cepyme y vicepresidente de los empresarios españoles, Gerardo Cuerva, han denunciado estar «hartos» del «cortoplacismo» del Gobierno, han mostrado su preocupación porque los delitos no tengan consecuencias y han advertido que «la excepción de hoy será la catástrofe de mañana». Es cierto que la ambigüedad de Garamendi -que este lunes volvió a pedir disculpas por sus palabras- comprometió a la CEOE, pero lo cierto es que los indultos son defendidos solo por algunos miembros de la burguesía catalana, representados por el Círculo de Economía, los mismos que han arropado al ex conseller Andreu Mas-Colell, acusado por el Tribunal de Cuentas de haber desviado fondos para la causa soberanista en el exterior mientras perteneció al Gobierno de Artur Mas.
Resulta patético, finalmente, que los socios de Sánchez apelen a los argumentos de Boris Cilevics, parlamentario de un partido socialista letón pro ruso que ha elaborado un informe para el Consejo de Europa -una institución que no tiene nada que ver con la Unión Europea- defendiendo la causa independentista. Pero en Europa el secesionismo solo es apoyado por aquellos que desearían ver implosionar el proyecto comunitario, por representar los valores liberales y democráticos, el Estado de derecho y los derechos humanos.
Aqui están las primeras opiniones tras la publicación de la noticia en el chat de El Mundo:
FMD1970 21/06/2021 20:52
La única solución es la derrota contundente y sin paliativos en las urnas, como hicimos en Madrid el 4M. Mientras sumen mayoría con Podemos y los nacionalistas, tenemos de esto para rato.
Zp 21/06/2021 20:30
Qué tío más asqueroso. Voy a sentarme tranquilamente a esperar ver su cadaver político pasar
finano 21/06/2021 20:23
Que día más triste.Que futuro tan oscuro.Que presidente tan mezquino
Audazable 21/06/2021 20:20
Tras Sánchez sólo queda destrucción y deconstrucción
Chuki 21/06/2021 20:14
Disfruten lo votado.
Sidi 21/06/2021 20:00
Este gobierno me da náuseas. Ojalá acaben todos en la cárcel.
Pesco 21/06/2021 19:43
Traidores a España
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